El frío ha llegado y todos echamos cálculos de cuánto nos supondrá tener caldeada la casa durante el invierno. Una nueva alternativa ya implantada en Comunidad Valenciana permitirá ahorrar una significativa cantidad de dinero a los que se decidan a instalarla. Se llama calefacción “con turbo” y permite el ahorro energético gracias a su sistema de funcionamiento.
No es exactamente un turbo como el de los coches, pero se parece: se trata de un sistema de condensación que aprovecha los gases de la combustión y evitará la polución toneladas de CO2. En Comunidad Valenciana han impulsado este método por todo lo alto otorgando ayudas y subvenciones a todo aquel que se animase a instalarlo. Y ha tenido mucho éxito, ya son 773 los hogares que disponen del sistema, gracias a los que se estima que por el momento ahorrarán 370 toneladas de CO2.
Esta renovación se ha llevado a cabo por un total de 220 empresas instaladoras. Los ciudadanos que han dado el paso han recibido un descuento de 50 € del coste, más una ayuda al consumo de 250 €.
Entre todos ellos ahorrarán 1,5 millones de kilovatios, que si se calcula individualmente, para una vivienda de aproximadamente 100 metros cuadrados puede estimarse en unos 350€ al año.
También debemos tener unos hábitos positivos:
Un correcto uso de la calefacción o bomba de calor junto a esta tecnología novedosa supondrá un significativo ahorro en los hogares que cuenten con ello. Para ello, y casi independientemente del sistema que utilicemos, debemos seguir también unas pautas básicas como no mantener las ventanas abiertas mientras se caldea la estancia o mantener una temperatura estable entorno a los 21º. Se desaconseja totalmente encender y apagar constantemente los equipos de calefacción para regular la temperatura.
También influye el mantenimiento que hagamos de estos equipamientos. Los filtros deben limpiarse periódicamente, y en el caso de las bombas de calor deben tener revisiones frecuentes de su carga refrigerante, que es imprescindible para mantener la temperatura estable.