Una idea muy interesante para mejorar el rendimiento de tus radiadores de pared y reducir la factura de la calefacción es instalar paneles reflectantes tras los radiadores.
Los paneles reflectantes son láminas flexibles que cuentan con una capa aislante de espuma y una superficie metálica, habitualmente plateada. Hay algunos modelos que en vez de ser láminas lisas, están dentadas para facilitar la evacuación del calor por convección.Su finalidad es la de hacer rebotar el calor, proyectándolo hacia la habitación y evitando que el calor que emite el radiador se pierda a través de la pared.
Colocando un panel reflectante tras nuestros radiadores o emisores térmicos eléctricos podremos ahorrar hasta un 20% en nuestro gasto de calefacción y conseguiremos que la estancia alcance de forma más rápida la temperatura deseada. Son especialmente importantes sobre todo en los radiadores cuya pared da a la calle, ya que si tenemos un radiador que da a otra habitación de nuestra casa, también está contribuyendo a que esta segunda estancia se mantenga caliente.
Su colocación no requiere de herramientas especiales y es una tarea sencilla, rápida y limpia. Nos permiten aprovechar la energía al máximo y mejorar la eficiencia de nuestro sistema de calefacción.
Lo ideal es emplear rollos que ya venden cortados y con el adhesivo para la pared incorporado, de esta forma nos ahorramos el tener que cortar el panel reflectante o emplear pegamento que puede no ser el ideal para la pared. En el caso de que tengamos un panel que necesitemos cortar, debemos tomar medidas previamente de nuestros radiadores.
Antes de comenzar, debemos apagar los radiadores para evitar molestias o que el calor influya en el adhesivo de los paneles. El primer paso es retirar la protección del adhesivo, tras esto situaremos el panel de forma paralela al radiador desde arriba o desde abajo, según nos sea más cómodo. Colocamos el panel sobre la pared, y finalmente lo fijamos bien con la ayuda de un listón, para que quede bien situado y fijado.
Cinco láminas para cinco radiadores diferentes tienen un coste de unos 40€ aproximadamente, una inversión que a corto-medio plazo ya tendremos amortizada gracias al ahorro energético que nos supondrán.
