Si cuentas con un equipo de aire acondicionado en casa, lo ideal es realizar una serie de limpiezas y mantenimientos periódicos. Las reparaciones deben ser realizadas siempre por personal técnico profesional, pero los aspectos básicos son responsabilidad individual.
Un correcto mantenimiento de tu equipo de aire acondicionado tiene múltiples ventajas: optimiza la eficiencia lo que se traduce en ahorro de energía y gasto, mejor calidad del aire y una mayor vida útil del aparato. Extraer y limpiar los filtros periódicamente es la principal tarea de mantenimiento que puedes llevar a cabo tú mismo. A continuación te presentamos los pasos principales que hay que llevar a cabo para su limpieza:
En épocas en las que el aparato funciona continuamente, debemos hacerlo cada dos o tres semanas. Para ello, hay que abrir la tapa de la unidad evaporadora y extraer los filtros cuidadosamente.
Adicionalmente, en algunos aparatos encontraremos dos filtros más: el filtro antipolen y el filtro antiolores. Tendremos que retirarlos para limpiarlos posteriormente.
Para limpiar el filtro principal lo pondremos debajo del grifo con el agua caliente ayudándote de un cepillo suave, y dejándolo secar después al aire.
El filtro antipolen hay que limpiarlo con un aspirador, y el filtro antiolores hay que cambiarlo cada dos años en el caso de que sea de carbón activo (no se pueden limpiar). Si es de material sintético podemos limpiarlo también con el aspirador.
El mecanismo evaporador está detrás de los filtros. Si está sucio, la turbina trabajará de forma más forzada, y tu aparato puede llegar a consumir hasta un 50% más de energía. Lo podemos limpiar pasando el aspirador por encima de ella. Después, pasa un trapo con líquido desinfectante específico para aparatos de aire acondicionado (con cuidado de usar guantes) por encima de la evaporadora y por la parte exterior del aparato.
Una vez terminado, coloca todo tal y como estaba. Ahora funcionará de forma correcta.
