Cuando compramos un nuevo aire acondicionado para nuestro hogar, lo primero que solemos pensar es dónde se va a realizar la colocación de la unidad exterior ya que muchas veces se da la necesidad de tener que pedir permisos a causa de la alteración de elementos comunes. Entonces, ¿por qué no te has planteado usar un aire acondicionado sin unidad exterior?
Un equipo de aire acondicionado convencional distribuye sus elementos entre las dos unidades, la exterior y la interior, estando en la primera el compresor, la batería de intercambio térmico y el ventilador exterior y, en la segunda, el ventilador interior, una batería de intercambio térmico interior y demás elementos como los filtros.
¿Quiere decir esto que se eliminan las partes de la unidad exterior del aire acondicionado?
Aunque muchos lo crean, esto no es así, si no que se incorporan todos los elementos en una sola unidad con una tecnología que logra el funcionamiento solo a través de la unidad interior que se conecta con el exterior a través de dos tubos situados en su parte trasera, uno para la toma y otro para la descarga del aire.
El aire acondicionado sin unidad exterior permite una instalación mucho más sencilla, ya que, no es necesaria una tubería frigorífica y basta con realizar dos perforaciones en la pared y conectarla a la corriente eléctrica.
Pero este tipo de aire acondicionado sin unidad exterior también tiene algún inconveniente, pues, al tener el compresor incorporado en la misma unidad interior, sufriremos mucho más el ruido, pues es este elemento el que más lo genera elevando los niveles acústicos a aproximadamente 55db(A) frente a los 22db(A) de un equipo convencional con unidad exterior. Además, su colocación tiene que ser obligatoria en la parte que dé a la fachada, ya que no hay posibilidad de colocarlo en paredes que no den directamente con el exterior.
En el caso de elegir un equipo u otro, es indispensable que conozcas los pros y los contras de cada uno de ellos para poder adquirir el aire acondicionado idóneo para nuestro hogar
