Un mal uso de tu calefacción te puede salir caro. Durante los meses de invierno el consumo eléctrico aumenta llegando a suponer alrededor del 50% del gasto total. No obstante, existen errores que perjudican este dato, y hacen crecer nuestra factura aún más. Estos son los tres más comunes:
- Mantener la temperatura encendida todo el día. Es una de las creencias más extendidas y uno de los errores más comunes, mantener a temperatura constante la calefacción durante todo el día. Es recomendable apagarla cuando no estemos en casa o programarla para que al llegar tener la temperatura que deseemos.
- Poner la temperatura más alta de lo recomendado. La temperatura ideal oscila entre los 19 y los 21º. A esta temperatura conseguirás el confort necesario sin llegar a estar en manga corta, lo cual resulta innecesario y es perjudicial para tu salud con los bruscos cambios de temperatura. Además, hay que tener en cuenta que cada grado de más que le sumemos, supone un gasto de un 8% más de energía.
- Puertas y ventanas cerradas. Para que esto resulte efectivo es necesario contar con un buen sistema de aislamiento térmico. En caso de que no sea así, por mucho que cerremos todas las puertas y ventanas no evitaremos que se escape entre el 20 – 40% del calor producido por la calefacción. También te puede ayudar instalar ventanas con doble cristal, bajar las persianas y cubrir las ventanas con cortinas durante la noche.
Con estos consejos ya conseguirás reducir tu factura y llegar a un ahorro cercano al 15%. De todas formas, consulta más recomendaciones para garantizar un uso sostenible de tu calefacción y reducir el consumo de tu factura.