Un entorno estresante y ruidoso va ligado, de manera directa, a crear una sensación de agobio y estrés nada recomendable para nuestra salud y bienestar. Cada vez que estamos expuestos a un número elevado de decibelios el sistema inmunológico se ve resentido afectando a problemas cardiacos o con la disminución de la presión sanguínea.
El decibelio es la medida por la que se determina la potencia e intensidad de un sonido. Todos los que superan los 80 decibelios son considerados como ruidos molestos para el ser humano y nos dificulta escuchar lo que tenemos cerca de nosotros. Por ejemplo, con una sirena de una ambulancia. Por lo tanto, el ruido es un aspecto que no hay que dejar pasar y debemos prestar atención a la contaminación acústica a la que estamos expuestos, en primer lugar, en el hogar. Los equipos de aire acondicionado son uno de los aparatos que puede ocasionar esa sensación si no cuenta con el adecuado sistema de silencio.
Los decibelios que se encuentran por debajo de los 40 son los considerados como agradables, sin embargo, permanecer con ellos durante un tiempo prolongado acaba saturando, y si proviene de aparatos como aires acondicionados puede resultar insoportable. En la actualidad, los equipos de climatización cuentan con sistemas silenciosos que se sitúan en torno a los 19 y 22 decibelios, lo que significa un sonido casi imperceptible para el oído humano.
Es por ello que a la hora de adquirir un nuevo equipo de climatización o aire acondicionado, uno de las características que recomendamos no debes pasar por alto es que cuente con esta opción ‘super quiet’.
