El invierno ya es una realidad, y las bajas temperaturas son las protagonistas del día a día. Por ello, además de contar con un buen sistema de calefacción, es importante llevar a cabo una serie de trucos para estar lo más cómodo posible en el hogar.
- Luz natural. Si hace sol, abre las cortinas. De esta manera, el calor que ofrece la luz del sol ayuda a aumentar algunos grados la temperatura del interior de nuestra casa.
- Alfombras. Cubre el suelo con alfombras, especialmente de felpa, para evitar que se escape el calor a través del suelo.
- Dúchate con la puerta abierta. Haciendo esto conseguirás que el vapor se pueda extender por toda la casa permitiendo que ese calor también llegue a todos los rincones de tu vivienda.
- Bolsa de agua caliente. Para dormir, es uno de los mejores consejos para no pasar frío durante la noche. Llena una bolsa de agua muy caliente y ponla debajo de la manta con la que duermes en tu cama. Así, tus pies estarán calentitos toda la noche.
- Horno. Cuanto utilices el horno, una vez termines de usarlo, deja abierta la puerta del horno para que la cocina se caliente, y también, pueda llegar ese calor a todas las estancias de tu casa.
- Aislante. Puede ser tu mejor amigo en esta época del año. Colocando un poco de aislante por debajo de tu puerta evitarás que el aire frío de fuera se cuele en tu casa.
- Cierra la puerta de las habitaciones que no estés usando. Si tienes una habitación de invitados sin ocupar o alguna estancia destinada al almacén es mejor que la mantengas con la puerta cerrada. Así, evitarás que se calienten estancias que no se usan y se concentrará más calor en las que sí utilices.
