El aire acondicionado es nuestro respiro cuando venimos de la calle y soportamos temperaturas asfixiantes de casi 40 grados. A pesar de darnos ese soplo de aire fresco, no conocemos todos los problemas que puede provocar el aire acondicionado en nuestro organismo, ya que el frío artificial nos puede provocar desde catarros hasta lumbalgias.
Nuestra garganta es la que más sufre los efectos del aire acondicionado. Se nos reseca la nariz y las mucosas. Con los cambios bruscos de humedad y temperatura, sufren nuestras vías respiratorias y, como consecuencia, se pueden provocar irritaciones e inflamaciones. Las alergias respiratorias también pueden aumentar por el polvo, los hongos y las bacterias que se transmiten por este tipo de aire.
Cómo usar el aire acondicionado para que no afecte a nuestra salud
Para prevenir todos los problemas de salud que ocasiona el aire acondicionado, lo mejor es tener el ambiente con una temperatura de entre 23 y 24 grados, tanto en casa como en el lugar de trabajo, ya que, más o menos temperatura no es agradable y supone un gasto extra innecesario.
Además, para evitar que el ambiente se seque, podemos tener como decoración plantas que estén regadas a diario, manteniendo así los niveles de humedad adecuados (entre el 60 y el 70%).
Siempre hay que evitar que el aire acondicionado tenga contacto directo con la piel, especialmente cuando se está durmiendo porque el exceso de frío puede provocar una contracción de las fibras musculares y provocar los molestos dolores de espalda ocasionales.
A la hora de poner algo de frescor en el coche, lo mejor es abrir las ventanas y, cuando estemos en marcha, encender el aire acondicionado poco a poco y no bruscamente para disminuir la temperatura ambiente dentro del vehículo.
Lo mejor siempre es el aire natural frente al aire artificial, por lo que, para reducir la climatización y el consumo energético, también es recomendable vestir con ropa fresca y ligera y utilizar toldos y persianas para evitar que entre el calor asfixiante del sol.
Finalmente, a la hora de elegir un aparato de aire acondicionado, hay que fijarse en el modelo, ya que dependiendo de qué marca sea, el aparato será más o menos eficiente, lo que nos ayudará a que el aire sea más limpio y, a la hora de usarlo, más o menos económico. Lo ideal es que el aire acondicionado enfríe la habitación y no a quienes viven en ella.
