El conocido ya como “veroño” que ha caracterizado la temperatura de las primeras semanas del mes de octubre ya empieza a despedirse. Los días de frío y lluvia son realidad y toca poner apunto la calefacción para que nos ayude a mantener el bienestar del hogar. Aquí te dejamos una serie de consejos que te permitirán reducir el consumo y realizar un consumo eficiente durante el otoño y el invierno.
En primer lugar, mantener una temperatura adecuada es clave ya que suele provocar un gasto extra en la mayoría de casos innecesario. Expertos aseguran que con 21 grados es suficiente para mantener el confort en tu vivienda, además, cada grado que subamos de la calefacción supone un gasto de 35 euros al año.
Por otra parte, programar el encendido de la calefacción en lugar de mantenerla funcionando cuando no estamos en casa es otro punto a tener en cuenta para reducir el gasto de energía. Tener el radiador encendido cuando no hay nadie en el hogar no sale rentable. Por lo tanto, la mejor opción la encontramos en programar una hora antes de volver a tu vivienda.
La ventilación de las habitaciones de forma adecuada también supone un aspecto importante en su climatización. Para ello, se recomienda abrir ventanas no más de 15 minutos para evitar pérdidas de calor. Tampoco es conveniente mantener radiadores encendidos en estancias donde no haya nadie.
Colocar muebles o ropa húmeda sobre el radiador tampoco es una buena idea para el ahorro de energía. Por lo tanto, si quieres que tu ropa se seque más rápido poniéndola en la calefacción y consumir menos energía ya sabes que eso no es posible.
Por último, encender la calefacción durante la noche tampoco es aconsejable a excepción de los días de extremo frío. No es necesario tenerla en funcionamiento y te ayudará a reducir el gasto.
Esperamos que estas sencillas sugerencias te ayuden a pasar unos meses de otoño e invierno confortable que afecte lo menos posible a tu factura.