La humedad propia del baño es uno de los factores que pueden dañar las paredes y techos de esta estancia de la casa. Para mantenerlas en buen estado y reducir el moho y malos olores disponer de un extractor en el cuarto de baño es una idea acertada.
Este aparato dispone de un ventilador, el cual resulta fundamental ya que, al girar se encarga de absorber el aire que se encuentra en el baño de manera que los agentes que perjudican la calidad del aire y el mal olor sean eliminados por ese canal. Pueden fijarse en el techo o situarse en alguna pared en zona elevada para un funcionamiento más eficaz.
Para adquirir el extractor más adecuado hay que tener en cuenta el caudal de aire que es capaz de extraer por hora. Éste debe ser 10 veces por encima al volumen que tiene nuestro baño. Para tener esta cifra simplemente debes multiplicar el ancho por el alto y por el largo.
Existen distintos tipos de extractores:
Con temporizador: Muy útiles para que no esté todo el rato en funcionamiento y poder ahorrar energía. Son extractores con temporizadores que actúan solo durante el tiempo que tú indiques.
Extractor con luz: Tipo de extractor que incorporan luces LED muy agradables a la vista durante la noche.
Extractor a pilas: Este tipo de extractor funciona con pilas, son fáciles de instalar y de funcionamiento muy sencillo.
Extractor con sensor de humedad: Solo se activan cuando el sensor del extractor recibe niveles elevados de humedad en el ambiente.
Extractor con sensor de movimiento: Se encienden al detectar movimiento en el baño y se mantiene activo durante unos minutos.
Otros puntos que debes de conocer a la hora de colocar tu extractor es que no se pueden instalar encima de la bañera o la ducha a una distancia inferior a los 2,25m de altura. Además, su mantenimiento no requiere mucho tiempo ya que apenas es necesario limpiarle el polvo de vez en cuando con un pañuelo.
