El pasado 22 de septiembre a las 22.02h, según el Instituto Geográfico Nacional, el otoño regresó a España. Con el fin del verano, el uso del aire acondicionado finaliza y ya no hace falta tenerlo encendido para estar a gusto en nuestros hogares. Uno de los problemas que puede causar esta nueva situación es el olvido de nuestro aparato de refrigeración durante muchos meses, pasando por alto también su correcto mantenimiento. Es por eso, que ahora que lo apagamos durante un largo periodo de tiempo, se deben realizar una serie de labores de limpieza para garantizar que cuando volvamos a necesitarlo se encuentre en buen estado y funcione correctamente.
El gran error que muchos usuarios cometen es precisamente esperar a que llegue la primavera o el verano para volver a preocuparse por su estado. Os vamos a contar, que acciones debes tener en esta época del año para que no te lleves sorpresas el año que viene.
En primer lugar, mantener limpios intercambiadores y filtros es básico. Para limpiarlo de manera adecuada, tendremos que hacerlo con un pincel o brocha que permita quitar con delicadeza el polvo y suciedad que se va acumulando en su interior. Es uno de los aspectos principales para mantener en condiciones óptimas nuestro equipo, pero, no es lo único a tener en cuenta. Prestar atención al olor que emite el aire acondicionado es también importante ya que puede ser señal de humedad o acumulación de bacterias. En este caso, existen productos que nos ayudarán a eliminarlo. Una solución sencilla sería recurrir a sustancias desinfectantes y echarlas por los intercambiadores. Así, podrás eliminar las bacterias acumuladas en el aparato y poco a poco, irá desapareciendo el mal olor que este produce.
Con estos pequeños consejos conseguirás que tu equipo de aire acondicionado se encuentre en buenas condiciones, y llegue al próximo verano listo para volver a refrescar tu hogar.
