Nos encontramos en uno de esos meses del año en los que la variedad de temperatura entre el día y la noche es muy alta. De esta manera, es habitual levantarnos con 8 grados y quedarnos en manga corta con los 25 grados que se alcanzan a media mañana. Nuestro cuerpo sufre cambios muy contrastados que tiene como resultado acaba cayendo en ese resfriado y disminuyendo nuestra energía.
Un equipo de desarrolladores de Hong Kong estaban cansados de tener que soportar esta situación y han creado un aire acondicionado individual en forma de reloj de pulsera inteligente llamado Aircon. Este ingenioso wearable actúa sobre el sistema nervioso de la persona que lo lleva y regula automáticamente la temperatura de su cuerpo teniendo como referencia los estímulos que refiere tanto del exterior como del interior. Aircon modifica la señal que le envía al cerebro nuestro sistema nervioso, y de esta forma se puede aumentar algunos grados la temperatura si estamos ante un día de frío del otoño o bajarla si el día te hace creer que has regresado al mes de agosto.
Sin embargo, este nuevo invento todavía plantea dudas de su funcionamiento y consecuencias y se plantea hasta qué punto puede ser seguro enviar este tipo de señales al cerebro y cómo modifican las órdenes que recibe.
Aunque todavía esté por comprobarse, a muchos nos gustaría tener la posibilidad de poder modificar la temperatura qué sentimos atendiendo a las necesidades de nuestro cuerpo, y poder disfrutar de un poco de fresquito en verano y no congelarse en los meses más fríos del año, sin depender de los grados que decidan poner en la estancia u oficina en la que te encuentres.