Con la llegada del otoño, los días se acortan, las horas de luz son cada vez menores. Se va el verano y los más frioleros empiezan a notar las bajadas de temperaturas.
Pero, sobre todo, borramos de nuestras vidas durante un tiempo el aire acondicionado y no sabemos qué hacer con estos aparatos durante nueve largos meses en los que el calor no nos asfixia a cada hora.
¿Qué hacemos después del verano con este aparato?
La respuesta es clara y tajante: Mantenimiento.
El aire acondicionado es como un coche, requiere cierta atención para que no nos falle cuando lo necesitamos y, para eso, es fundamental mantenerlo limpio y a punto.
Lo principal en mantenimiento del aire acondicionado y sus cuidados es mantener el filtro siempre limpio. Con estos elementos lo que hay que hacer es quitarlos y lavarlos con agua del grifo y jabón, dejándolos secar en un sitio evitando siempre el sol para que no se deforme.
Para la limpieza interior, siempre con el aparato desenchufado y apagado, hay que utilizar un paño seco o, si está excesivamente sucia, utilizar un paño húmedo y secar inmediatamente después de limpiarlo.
Nunca usaremos productos químicos o desengrasantes abrasivos para el mantenimiento del aparato, ya que estos pueden causar deterioros en el gabinete de deformaciones e incluso roturas irreversibles. Siempre agua del grifo y jabón.
¿Podemos hacer un mantenimiento nosotros mismos?
Sí, siempre podemos y debemos hacer un mantenimiento nosotros mismos. Pero para eso, hay que seguir una serie de pasos y hacerlo todo con cuidado para no dañar el aparato.
Lo primero de todo, hay que poner en funcionamiento durante aproximadamente 12 horas el ventilador para que seque la unidad interna del equipo y eliminar toda la posible humedad que pueda tener.
Como segundo paso, hay que tener en cuenta que las pilas del mando a distancia deben ser quitadas y guardadas hasta su próximo uso y limpiarlo con un cepillo seco o pincel para eliminar las partículas de polvo y suciedades.
Por último, hay que mantener la limpieza externa del equipo. En este caso, lo mejor es llamar a un especialista para que nos enseñe en una visita como es exactamente la limpieza del aparato y, una vez aprendidos todos los pasos, seamos nosotros los que tengamos el mantenimiento del aire acondicionado bajo control.
Eso sí, este mantenimiento hay que realizarlo de forma periódica, sin olvidarnos ninguno de los pasos, así el funcionamiento del aire acondicionado será óptimo y nos durará mucho más tiempo.
Que el final del verano no sea la excusa para “abandonar” a nuestro equipo y no cuidarlo. Desenchufarlo y olvidarnos de su mantenimiento puede provocar el que el aparato deje de funcionar o no funcione conforme a nuestras expectativas.