Todos conocemos la solución a no pasar calor en tu casa o en la oficina durante el verano: el aire acondicionado. Sin embargo, ¿qué sucede cuando salimos a la calle y vamos a un lugar que no disponga de sistema de refrigeración? La solución llega con el aire acondicionado portátil. De esta manera, y con el ligero peso de 1,68 kg, puedes llevarte a una terraza, al parque o a la playa esta variante del aire acondicionado y no sufrir el sofocante calor que amenaza en el exterior.
Además, su funcionamiento es muy sencillo. Solo necesitas agua para que arranque. Una vez llenas tu aire acondicionado portátil de agua, éste se encarga de refrescar, humedecer y limpiar el aire que te rodea. A diferencia del aire acondicionado estático, su variante portátil, no funciona expulsando aire frío, sino que evapora el agua y desprende aire en forma de brisa húmeda.
Al mismo tiempo, no solo sirve para llevarlo fuera de casa, sino que también es de gran utilidad si solo dispones de aparato de aire acondicionado en una estancia de tu hogar. Ya que te permite transportarlo a otras habitaciones y así no tener el aire frío concentrado en una sola parte de la casa.
Si todavía estás pensando en la efectividad de este aparato portátil, también cabe destacar la rapidez y eficacia de su funcionamiento ya que en solo un minuto ya consigue enfriar la habitación en la que se encuentra.
Un útil remedio que puedes llevar en tu mochila y que sirve como complemento a tu aire acondicionado tradicional, que te ayudará a pasar mejor estos meses de calor.
