Nuestras casas no son un lugar seguro. Según expertos, el aire del interior de las viviendas puede estar incluso más contaminado que en el exterior, con partículas que pueden ser dañinas para nuestro organismo.
Una de las formas para luchar contra esto y aumentar la calidad del aire que respiramos son los purificadores de aire. Existen miles de fuentes contaminantes en una vivienda que afectan a nuestra salud. Un purificador de aire es capaz de limpiar el 99 por ciento del aire contaminado en una estancia creando un ambiente más saludable. Además, es especialmente beneficioso para personas con alergias, se calcula que ocho millones de personas son alérgicas al polen en España. El purificador de aire, su posiciona hasta el momento, como la única forma para combatir el polen del hogar. Otras sustancias a tener en cuenta son el humo de tabaco, el purificador de aire con su continuo filtrado del ambiente, supone un refuerzo en las tareas domésticas ayudando a quitar olores de humo, y paliando que se desarrollen partículas de moho en estancias propensas como sótanos, cocinas o baños.
Pero, ¿cómo funciona un purificador de aire? Estos aparatos funcionan con un sistema de varios niveles de filtrado que, poco a poco, van descontaminando el ambiente. Para ello, atrae el aire sucio con un ventilador en la rejilla de entrada, y a continuación, un prefiltro atrapa las partículas más grandes y con un filtro de carbono reducir los olores. Después, el aire pasa por un filtro de alto rendimiento (High Efficiency Particulate Air) que atrapa las partículas más pequeñas como el humo de tabaco. Termina el proceso, dispersando el aire filtrado y limpio por la estancia en la que se encuentra el purificador, a través de un ventilador.
