Si alguna vez te has hecho esta pregunta es porque estás “con el agua al cuello” (¡y nunca mejor dicho!) con tu equipo de aire acondicionado.
¿Por qué sucede?
Un equipo de aire acondicionado no produce agua, sino que la condensa del aire que absorbe y la recoge para canalizarla hasta un desagüe. El agua se condensa gracias a un gas refrigerante que circula a través del aparato a baja temperatura.
¿Por qué el aparato “pierde agua”?
Hay varios motivos, pero el más común es que el desagüe esté obstruido. Las unidades domésticas (tipo split) suelen tener una tubería de desagüe con un diámetro bastante estrecho. El diámetro suele ser de 16mm, una medida suficiente para evacuar el agua derivada de la condensación. Sin embargo con el uso es normal que se vayan produciendo obstrucciones e incluso llegue a taponarse, impidiendo la evacuación normal del agua.
Este problema puede solucionarse fácilmente localizando el desagüe y soplando fuertemente por él para desatascarlo. De este modo, solucionaremos la obstrucción que haya podido formarse y dejará de gotear por un lugar incorrecto.
Otra posible causa es que haya un problema en los filtros. Los filtros son una parte fundamental del aparato del aire acondicionado, requieren un buen cuidado, limpieza y mantenimiento para garantizar el buen funcionamiento del equipo. Una limpieza y mantenimiento básicos pero periódicos serán suficientes para evitar problemas.
Si los filtros están sucios, el aire acondicionado no será capaz de expulsar el frío que produce el gas refrigerante, cuya presión bajará aún más. Esto hará que el equipo se convierta en un congelador, produciendo incluso grandes cantidades de hielo.
También puede darse el caso que alguna unión en la que se utilizó pegamento, se despegue o que un tubo se rompa o se agriete, esto es algo muy raro de que ocurra cuando la unidad lleva ya tiempo instalada, pero en ocasiones pasa, sobre todo si se ha utilizado tubo flexible de mala calidad para realizar el desagüe
Parece una obviedad, pero en ocasiones puede suceder que el recipiente en el que se acumula el agua esté lleno. Si el tubo de desagüe está dentro de este recipiente, acumulará agua hasta que llegue a la unidad interior y se desborde.
