Seguramente te ha sucedido en alguna ocasión que has notado sensación de frío en una estancia y te ha sorprendido la temperatura que marcaba el termómetro. Puede que haga 19 grados y tú tengas una sensación de temperatura mucho menor. Es algo habitual en zonas próximas al mar, en las que la humedad afecta en la percepción que podamos tener.
Un elemento muy eficaz para este tipo de zonas es un deshumidificador, mejorará la sensación térmica y por tanto nos ayudará a ahorrar energía en calefacción.
¿Cómo funciona un deshumidificador?
El equipo absorbe aire del ambiente, que pasa primero por un evaporador, que está frío y consigue condensar el agua presente en él. Así, la humedad cae en forma de gotas de agua a la cubeta de recogida.
A continuación, el aire ya sin agua pasa por el condensador, que está caliente y le hace recuperar su temperatura inicial o incluso aumentarla.
El resultado es un aire de salida del deshumidificador a una temperatura igual o superior al de entrada, pero con una humedad mucho menor.
Vamos a aplicarlo en un supuesto: Imaginemos que nos encontramos en una zona húmeda, nuestra vivienda se encuentra a 19 grados con un 70% de humedad, por lo que notamos una sensación de frío. Tenemos dos opciones:
- Encendemos la calefacción y aumentamos la temperatura de la estancia pero no eliminamos nada de la humedad presente. De este modo la temperatura subirá hasta unos 22 grados, pero habrá una mayor humedad (el aire caliente tiene más capacidad de retener humedad). A mayor temperatura, más aumentará la sensación de frío proporcionalmente.
- Encendemos solamente un deshumidificador. Conseguimos disminuir la humedad al 50%. Como consecuencia, nuestra temperatura sube hasta los 21 grados. En este momento, con encender levemente la calefacción, mantendríamos una temperatura de confort sin un gran gasto energético.
La temperatura obtenida en ambos casos es la misma, sin embargo la sensación térmica variará enormemente debido a la diferencia de humedad en el ambiente. Además, a nivel de consumo la opción del deshumidificador combinada con la calefacción es más económica, ya que el gasto del deshumidificador es significativamente menor que el de un equipo de calefacción. Por tanto, si notamos sensación de frío en un lugar con una temperatura moderada y con una humedad alta, ahorraremos en energías y costes si empleamos un deshumidificador en vez de la calefacción, o combinamos ambos métodos.
