
Elegir un tipo u otro de calefacción de entre todos los sistemas disponibles en el mercado va a condicionar nuestro gasto futuro mes a mes y el confort que vamos a obtener en casa. La decisión adecuada se toma tras investigar y obtener toda la información posible que nos ayude a dar con la mejor opción. A continuación detallamos los principales tipos de calefacción, atendiendo tanto al tipo de equipos utilizados o al tipo de combustible utilizado:
- Gas
Es el tipo de energía más empelada en las viviendas españolas, su uso requiere de la instalación de radiadores para propagar el calor. Se utiliza para cocinar, para producir agua caliente y para la calefacción. Es una energía limpia, y hay tres tipos de gas diferenciados: el gas natural, el gasóleo y el gas propano. Es un recurso muy cómodo ya que, excepto en el caso del gasóleo C, no necesitamos un espacio de almacenamiento. El gasóleo C es el tipo de gas más incómodo y contaminante, pero es el método ideal para calentar casas de gran tamaño.
- Calefacción eléctrica por acumulación
La instalación de este sistema es muy sencilla y mucho más barata que la instalación de un sistema de gas. Sin embargo, la tarifa eléctrica es muy costosa. El radiador posee unas resistencias que se calientan al activar el funcionamiento del radiador. La energía eléctrica es limpia y no produce gases contaminantes.
- Calefacción eléctrica por convectores
Su instalación es muy sencilla y no necesita obras. Sin embargo, los costes derivados del gasto energético son muy elevados. El funcionamiento consiste en que la electricidad calienta unas resistencias que calientan el aire que se encuentra dentro del aparato.
- Emisores termoeléctricos
Son los radiadores de aceite, funcionan enchufados a la red eléctrica de forma individual y producen calor gracias a una resistencia eléctrica que calienta aceite térmico. La desventaja que presentan es que si la casa es grande será necesario un aumento de la potencia de la luz.
- Caldera con radiadores de agua
Se trata del sistema más empleado en España. En la caldera se quema el combustible, que puede ser gas natural, gasóleo o propano. Esta combustión es la que calienta el agua de las tuberías y de los radiadores que están conectados a la caldera.
- Suelo radiante
Se trata de un sistema de calefacción muy confortable. Su inconveniente es que es necesario levantar todo el suelo de la casa para su instalación. Consiste en la instalación de conductos bajo el suelo para que desprendan calor hacia arriba, pueden ser cables eléctricos o tuberías de agua.
- Bomba de calor
Este sistema nos permite contar con calefacción en invierno y aire acondicionado en verano con un mismo aparato. La bomba de calor se recomienda como sistema ideal para climas cálidos con inviernos suaves. Su principal desventaja es el coste de instalación de bomba de calor por conductos y el ruido del ventilador.